Transformable, Productiva, Variable
Arquitectura flexible,
Continuidad espacial,
El edificio Loft,
Equipar el espacio,
Flexibilidad del espacio,
Inestabilidad de programa,
Mobiliario flexible,
Open Building,
Transformación espacial
"Lugar es el producto del espacio vivido y del tiempo vivido"
Günter Nitschke
La investigación de La Casa Mutable, es un trabajo que estudia la capacidad de proveer diferentes posiciones físicas en la vivienda, marcadas por las necesidades o exigencias del usuario.
Esto será analizado a través de los elementos que generan la alteración de la vivienda. Definidos mediante estrategias de compartimentación (unión o extensión de espacios) sistemas de tabiquería ligera como particiones móviles en combinación con un mobiliario que genera estos cambios y dota a la vivienda interior de una nueva acción y uso. Con la finalidad de demostrar que los edificios deben ser diseñados desde un principio para integrar el cambio en una línea espacio-temporal según la condición y participación del usuario, y así generar diferentes acciones productivas en el espacio doméstico.
El estudio de la flexibilidad espacial se acentúa claramente en dos partes:
Contextualización del origen, bases y principios históricos, argumentos a favor de una arquitectura flexible y multifuncional en la vivienda. Comprender los principios teóricos de arquitectos donde fue analizada la flexibilidad espacial, como la Teoría de Open Building, Teoría de T.Scheneider y J.Till, Teoría R.Kronenburg.
Esta primera parte ayuda a entender diferentes lineas de pensamiento del concepto arquitectura flexible. Unido a esta puesta teórica, a través de casos de estudio se analiza desde la perspectiva del diseño y uso, las herramientas que han sido puestas en práctica para conseguir la flexibilidad.
Es un viaje iniciado con las viviendas realizadas por Alison y Peter Smithson, Joe Colombo, Richard y Su Rogers, Shigeru Ban.
Es un análisis de la capacidad de ser flexible, de los elementos que componen la acción, ya sea por parte del mobiliario o por un sistema de compartimentación ligera.
El resultado, una vivienda que tiene en cuenta y permite al usuario participar en la acción de ocupación, nos permite responder a las siguientes cuestiones:
¿Qué herramientas equipan la flexibilidad?
¿Cómo actúan/consiguen?
¿Se trata de mecanismos tecnológicos o un conjunto de mobiliario? y sobre todo, ¿Qué generan en la vivienda las variables espaciales, en el transcurso de tiempo de vida?
Para concluir con la investigación, en un ejercicio propio de vivienda a través de casos ficticios, se analizará cómo influyen los diferentes estilos de vida para generar condiciones espaciales diversas. Esto será resuelto gracias a un mobiliario-equipamiento móvil, flexible y a una estructura ligera.
Adicionalmente, todo el campo de trabajo se encuentra reforzado por una “Caja, concepto, mutable”, un prototipo flexible, como caja elemento contenedor que guarda todo el conocimiento a través de imágenes, apuntes, catálogos, fotos, libros… y que al ser desplegada hace de elemento sustentador, convirtiéndose en una mesa que soporta toda esta información.
¿CÓMO SE DEFINE LA FLEXIBILIDAD?
Definir flexible para habitar
Según la Real Academia Española:
Flexible
adj. Que se adapta con facilidad a la opinión, a la voluntad o a la actitud de otro u otros. Carácter, persona flexible.
adj. Susceptible de cambios o variaciones según las circunstancias o necesidades. Horario, programa flexible.
Cuando empezamos un pensamiento o una reflexión sobre el concepto de flexibilidad de la vivienda doméstica del siglo XXI, nos cuestionamos elementos que son capaces de aceptar el cambio. Este equipamiento, mobiliario o sistemas de compartimentación, a través de paredes móviles, nos llevan a generar espacios que permiten una mayor diversidad, lo que hace que el espacio domestico reúna diversas funciones productivas, apoyadas por el usuario y sus necesidades. Como si de elementos nómadas se tratarán. Y es esta condición de espacio-tiempo, que lleva a reflexionar, ¿cómo afecta este cambio constante y ritmo variado?.
Vemos actualmente (S.XXI), como las condiciones del usuario establecidas por modelos de trabajo de veinticuatro horas en el hogar, cambio de agrupaciones y el tamaño familiar, aspectos ecológicos que cuestionan la conveniencia de desplazarse todos los días, aspectos del estilo de vida que plantean una vida personal mas plena, la posibilidad de trabajar a distancia gracias a la tecnología de la comunicación, genera en los habitantes la demanda de nuevas oportunidades en su vivienda. Acondicionadas a su ritmo de vida y que puedan tener el «control» de su propia vivienda.
Entonces es cuando la vivienda se convierte en un mero indicador del sentido de vida y trabajo, así como de las posibilidades para el futuro de la persona.
Cambios en el modo de vida que afectan al habitante, tal como afirma Giller Lipovetsky:
El hiperconsumidor ya no está sólo deseoso de bienestar material, aparece como demandante exponencial de confort psíquico, de armonía interior y plenitud subjetiva…
El materialismo de la primera sociedad de consumo ha pasado de moda, actualmente asistimos a la expansión del mercado del alma y su transformación, del equilibro y la autoestima.
Gilles Lipovetsky
Es este concepto de consumir y de bienestar material lleva a pensar en una producción excesiva. En un computo global las ciudades ocupan un 2% de la superficie del planeta y consumen el 75% de la energía. Por lo que el papel de las ciudades en el futuro será decisivo, y la estructura que tomen proveerán al habitante de núcleos urbanos en condiciones aceptables. Para lograr estas condiciones, hay que tener en cuenta la vivienda, trabajo, movilidad y la economía de la persona.
Por lo tanto, las transformaciones en el hogar estarán relacionadas con la variedad, diversidad dentro de la vivienda en formas de vivir, número de habitantes, condición de trabajo, situación y exigencias que demande el propio habitante.
De esta forma, se entiende que la flexibilidad de la vivienda es aquella capaz de acoger los cambios de las unidades que se encuentran en su interior.
Se trata de una vivienda versátil, flexible que provee habitabilidad y que evoluciona con el tiempo. Para conseguir la flexibilidad espacial tenemos que entender cuales son sus principales parámetros, estrategias y principios teóricos. Hay que distinguir flexibilidad frente a adaptabilidad, la capacidad de cambio de los espacios o la capacidad de cambio en el uso de los espacios.
La motivación puesta en investigar sobre la arquitectura flexible, los espacios no limitados, si polivalentes y multifuncionales, que responda a la condición de la persona que habita en ella, esta en relación con proyectar una visión a futuro y entender que el crecimiento de la población en las zonas urbanas provoca escasez de espacio. Así mismo, la consecuencia o resultado, son viviendas a modo de producto rígido que cumple con una necesidad general, sin tener en cuenta la necesidad del usuario.
Además de los espacios mínimos, están desapareciendo los límites entre la vivienda privada y la actividad laboral, gracias a la tecnología de comunicaciones, que permite realzar una acción sin condicionar al espacio permanente. Por lo tanto, el trabajo realizado donde se pondrá en práctica, como equipar el espacio flexible en relación al compromiso de vida de las personas, tiene su ubicación en AZCA, en Madrid se propone como solución a esta unidad doméstica en altura, en medio de un entorno comercial denso, viviendas equipadas con un mobiliario o elementos ligeros que crean una unidad híbrida en su interior. Esta a su vez va a convivir y buscar el balance entre vivienda y ciudad. El concepto de la multiplicidad de espacios y espacios dinámicos viene influenciado por la vivienda loft, de carácter efímero, donde es posible el desarrollo de acciones como dormir, trabajar y vivir( comer, dormir, cuidado personal…), sin muros que limiten experiencias ni relaciones sin tener en cuenta a la persona que vive en ella.
En relación a la propuesta de viviendas proyectadas para la construcción en altura, que tiene su localización en AZCA, y bajo los condicionantes anteriormente mencionados, así mismo como la definición en la investigación de los parámetros que equipan el espacio flexible, se pone en ensayo, a través de la elaboración de los perfiles más notorios en la sociedad actual, asociados a los nuevos ámbitos de vida, es decir, el usuario contemporáneo. En primer lugar se pone en valor la distribución de la vivienda a lo largo de la torre, dependiendo de más ruido, público, gente a más privado con menos ruido.
Vista esquemática de torre, distribución de tipología de vivienda y necesidad del usuario
CASOS DE ESTUDIO EN RELACIÓN A LOS PARAMETROS PARA EL HABITANTE CONTEMPORANEO
Figura del representante digital, marketing online, influencer
Figura del representante Deportista y Healthy
Familia con un hijo pequeño de 6-8 años
Familia con un hijo pequeño y adolescente
El análisis de los perfiles según el estilo de vida, remarca la heterogeneidad de los modos de vida en la sociedad y permite comprender que el concepto de flexibilidad de la vivienda siempre estará condicionado a la necesidad del usuario en un marco temporal y espacial. Es así como se logra una vivienda productiva y transformable, que deja margen al usuario para su ocupación de uso y transformación en el tiempo. Con esta acción de transformar o convertir el espacio se esta optimizando y revalorizando la vivienda, sin quedar dentro de una condición rígida.
Figura del representante digital
La flexibilidad en la vivienda se logra a través del mobiliario, este se lleva al perímetro de la vivienda de tal forma que todo su espacio central queda libre. Se trata de un mobiliario con gran capacidad de almacenar en su interior artículos de cuidado personal, electrodomésticos, ropa, artículos, con el fin de liberar el espacio y mantener una visión diáfana de la vivienda. El supermobiliario como aquel que guarda en sí mismo otro mueble, es el ejemplo de una mesa, que al ponerse en uso, completa el espacio asociado a la zona de estar, como mesa comedor, o como mesa productiva para trabajo. El sofa que se convierte en cama, permite definir dos tipos de escenarios descanso, trabajo y ocio. Equipada con rieles para sustentar equipamientos fotográfico o incluso sistemas de cortinas y así dividir el espacio. El mobiliario equipa completamente la vivienda permitiendo mantener la condición de una vivienda diáfana, para multiplicar las actividades tanto de trabajo, ocio y descanso.
Vivienda propuesta para representante digital
La Organización de las Naciones Unidas, afirma que el 68% de la población mundial habitará en áreas urbanas en 2050, lo que supondrá que el metro cuadrado de vivienda en ciudad, aumentará en un 90%. Es un indicador importante de que los espacios deberán tener la capacidad de abarcar una multiplicidad de usos.
Nos encontramos en un momento donde el ritmo de vida de las personas se encuentra definido por factores económicos, sociales, laborales y personales, junto a la interacción e introducción de la tecnología. Es imprescindible e inevitable, comunica y proporciona soluciones de tal forma que la vida de las personas se vuelve más productiva. La heterogeneidad de la sociedad, da paso a una nueva unidad o estructura familiar, de menor tamaño, lo que conlleva a que la vivienda reduzca su dimensión. El resultado, un espacio por omisión reducido, limitado e inalterable en el tiempo. La solución es proyectar una flexibilidad espacial, ya que es la arquitectura la que traduce los diferentes perfiles de la sociedad contemporánea, en el interior de ella, y al mismo tiempo aporta solución al programa de usos.
La demanda del usuario de nuevas oportunidades en su vivienda en relación a sus necesidades, se muestra, por ejemplo, en un ámbito laboral, la incursión de la tecnología de comunicación permite crear espacios flexibles e incentivar el trabajo telemático. Por lo que la vivienda en su interior deberá abarcar ambas condiciones, residencial y de trabajo o productiva, sin ser solapadas y dotando al espacio y al usuario de un uso óptimo.
El hecho de conseguir revalorizar la vivienda, hace que esta gane en uso y al mismo tiempo en metros cuadrados. En Madrid la infraestructura es limitada y el espacio es escaso, por esto mismo, el espacio es costoso. El precio del metro cuadrado oscila entre: 1.500 a 8.500 euros, dependiendo del distrito. En la investigación, se desarrolla las viviendas en AZCA, uno de los centros empresariales de Madrid, en el distrito de Tetuán, en el barrio de Cuatro Caminos. En esta zona el metro cuadrado equivale a 4.107 euros. Por lo que el precio de nuestra vivienda de 48 m2, supondría un coste de 197.136 euros. El aprovechamiento espacial, logrado en cada vivienda, hace que se amplifique las posibilidades. Es decir, con pocos metros cuadrados, la vivienda se transforma y multiplica su uso, creciendo el espacio. De tal forma que la vivienda de pocos metros cuadrados tiene la capacidad de generar diversos escenarios, a través de la acción de, abrir, cerrar, expandir, contraer, mover, para modificar el espacio.
La investigación también muestra como el movimiento o dinamismo del espacio doméstico, es conseguido a través de tabiques móviles, o elementos como cortinas que gracias a su condición ligera, maximizan y multiplican el espacio que se traduce en la incorporación de un nuevo dormitorio, espacio, oficina, vestidor, efímero. Acentúan la interacción de diferentes acciones en el mismo día, según la necesidad del habitante. Otra herramienta o factor que apoya la multiplicidad del espacio es el mobiliario flexible.
A día de hoy, el mueble tiene capacidad de ser domotizado, gracias al desarrollo de la tecnología y la robótica. De tal forma que permite adaptar el espacio de manera natural, comprimirlo o expandirlo dependiendo de la actividad y la necesidad. Por ejemplo, permite tener un salón y que este se convierta en una oficina o una habitación. El hecho de aplicar la tecnología hace que el usuario no requiera esfuerzo para realizar movimiento y pueda optimizar su tiempo. Aplicar un sistema de domótica en un mueble desplegable permite que esto ocurra con la voz, gestos, con un dedo, o desde el teléfono móvil, es decir su condición desplegable es activada por el usuario.
Entonces, se crea la naturalidad del espacio que se abre aumentando su dimensión y sus posibilidades funcionales, parausos temporales, uso de almacenaje, o un sistema auxiliar de soporte de actividades. Se trata de aplicar tecnología, mecánica, electrónica y de software, como parte de un sistema de inteligencia que consigue que el mueble se desplace por el espacio gracias a unos actuadores que permiten su movimiento lineal para generar múltiples soluciones espaciales a través de muebles desplegables, reagrupables o reconfigurables, y así optimizar, multiplicar y transformar el contenido.
Es cierto que la sociedad cada día se encuentra más desarrollada y condicionada a la tecnología, y es por esto que la condición de aplicar este desarrollo tecnológico, domótico, dentro de la vivienda, de flexibilizar el espacio, puede provocar un choque para determinados usuarios que en lugar de ver una oportunidad ven una dificultad. Es por ello que la solución del arquitecto debe permitir aplicar la flexibilidad de forma «fácil» para que los habitantes puedan aceptar el cambio, la transformación de la vivienda y entender que un mueble o los sistemas de división móvil pueden definir un espacio y asumir diferentes funciones en una misma forma.
La condición de flexibilizar el espacio no implica un movimiento constante del interior de la vivienda, es decir las actividades a desarrollar por el usuario están asociadas a un mayor o menor compromiso, siendo el mismo habitante el que decida aplicar la condición flexible en su vivienda para sus actividades con carácter efímero.
Se concluye en que la arquitectura flexible depende de factores exteriores socioeconómicos y personales acompañados de un ritmo de vida variable, los usuarios demandan que el proceso de cambio sea notorio en su vivienda, donde tener el control de la misma para hacer participes todos los metros cuadrados de la vivienda. El resultado es un ecosistema doméstico donde poder trabajar, descansar, y realizar acciones de su vida cotidiana, evitando que los usos o acciones se vean solapados o condensados, sino, que exista una multiplicidad con total diafanidad, donde la vida tiene lugar de forma natural, ya que el espacio es demasiado importante y valioso como para mantenerlo estático, sin movimiento y no responder a las necesidades de los usuarios.